Recomendación: si vas a venir a Bangkok, lee uno de estos libros, o los dos!! La chica mecánica o Bangkok 8, dan una visión de la ciudad increíble y luego lo disfrutas más.
Llegamos tarde al hotel, así que cervecita en la piscina y a dormir, que mañana toca día duro. A caminar!!!
Bangkok es una ciudad enorme y con un tráfico imposible, puedes elegir moverte en tuc-tuc (precios a regatear), taxi (pueden ponerte el taxímetro, si quieren), tren, bus, tranvía-metro, (hay dos líneas que recorren la ciudad pero no llegan al centro, BTS y MRT) o en barca por el Chao Phraya.
Nos decimos por esta última, vamos al río, nuestro hotel está cerca del muelle 1, Oriental, así que nos subimos con gritos y empujones, es toda una experiencia, mi primera impresión sobre los tailandeses no es muy agradable. Después de unos minutos por un río marrón, enorme y lleno de barcazas nos bajamos en el muelle 9, el más cercano al Gran Palacio.
GRAN PALACIO
Atención: para hombres, id con pantalones largos o no entraréis, para mujeres pantalón largo o falda larga y camiseta de manga corta (los tirantes no valen). Son muy estrictos. Si por un casual os habéis olvidado, en el propio recinto venden o alquilan, pero a que precios... También podéis comprarlos fuera.
Hay una fila enorme para entrar, quizá porque es noche vieja, tardamos como media hora. La entrada cuesta 15 euros y por supuesto dentro del templo, no se puede fumar, ni siquiera en los jardines.
Recomendación: llevad agua!!!! Los lugares con sombra escasean así que igual una gorra, crema e incluso un paraguas (al estilo chino, jajajaja) no estarían de más.
El palacio es increíble, enorme y precioso. Os darán un pequeño plano con la entrada que recomiendo seguir para no dejaros nada por ver. Nosotros estuvimos unas 3-4h. para visitarlo.
WAT PHO
Más increíble todavía! Arquitectura thai por todos lados, templos dentro del templo, huele a incienso por todos lados, orquídeas y flores de loto adornando los caminos y paredes, monjes con sus túnicas naranjas rezando y cantando. Un placer para todos los sentidos.
Entrada: 100 bahts, unos 3 euros.
Aquí encontraréis el buda reclinado, 46 metros de arte dorado. Bastante difícil verlo entero porque donde se encuentra no es muy grande y hay gente por todos los lados. A las mujeres nos dan una túnica para entrar al recinto.
Después de unas tres horas lo dimos por visto. Nos encantó!!!
Volvemos al hotel descansamos un poco y como es noche vieja nos informamos de donde podemos ir. La verdad es que hemos visto escenarios y zonas valladas por todo el centro, pero el recepcionista del hotel nos dice que los tailandeses van al "asiatic" así que cogemos un taxi, nos deja en un barrio lleno de gente cenando en las calles, coches atascados pitando, música por todos lados y preguntado al final llegamos.
Nunca me imaginé pasar la noche vieja en un centro comercial, jajajajaa. Era inmenso y al aire libre. Así que... donde fueres haz lo que vieres (así dice el refrán, no?).
Cenamos en un restaurante, cervecita y.... de repente oímos la música, había un conciertazo increíble con miles de personas y a las 12h de la noche... fuegos artificiales, aplausos, abrazos... y ya estamos en el 2016!
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