Queremos hacerla en tren, para ver como viven realmente y mezclarnos más con los lugareños.
El tren a Ayuthaya sale en 20 minutos así que... decisión rápida, arriba!!! Nos subimos al tren sin pensarlo más. Por 20bht billete de ida, el de vuelta no dejan sacarlo, (tienes que hacerlo allí una hora antes como mucho). El último tren vuelve a las 19h, así que cuidado de no perderlo.
Hay varias opciones para ir:
Estación de tren: Hua Laphong (la más económica)
Estación de bus y mini van: Kamphaeng Phet
En crucero por el Chao Phraya (hay varias compañías que operan)
Una vez en el tren, ventanillas abajo, un calor infernal, comienza el verdadero paisaje de Bangkok, chabolas y más chabolas a las dos orillas de la línea del tren, niños descalzos jugando, gallinas sueltas alrededor de las viviendas, edificios de hormigón sin ventanas, algún cochazo aparcado allí, puestos callejeros, hombres jugando a las cartas en una mesa a la sombra con alguna botella de whisky de arroz, y de repente... una señora te mira y te sonríe. Así es Tailandia!
Tras dos horas de camino, llegamos. Vamos al primer bar que vemos a tomar algo fresco e informarnos.
Ayuthaya es como una isla rodeada por un canal navegable así que una buena opción es coger una bici para recorrerlo todo y cuando estés agotado puedes optar por un viaje en barca para ver todos los templos desde el canal. Cuidado con el sol, es abrasador. Buena crema y un paraguas.
Hay muchos, elige los más interesantes.
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